Índice volumen 2


Marzo de 1936
1. Pasiones y emociones 
2. Ossorio defiende a la Generalidad 
3. El Gobierno toma la iniciativa
4. Más allá del pacto electoral 
5. Hogueras en Alcalá de Henares
6. Obra pública contra paro obrero
7. Hitler liquida Versalles 
8. Las mujeres y la República
9. Consejo de Ministros extraordinario
10. Granada se incendia. Europa se complica
11. Las contrariedades de Azaña
12. Atentado contra Jiménez de Asúa
13. Aquelarre de fuego en Madrid
14. El Gobierno no consigue calmar las calles
15. La Internacional en las Cortes 
16. Se reúnen las terceras Cortes de la República 
17. Prieto presidirá la Comisión de Actas
18. El orden público a debate 
19. Las tres preguntas de Giménez Fernández 
20. Pasteleros desaprensivos 
21. No es un ultimátum 
22. Domingo en la República 
23. La Sociedad de Naciones navega entre dos frentes 
24. Todos lo querían. Nadie lo deseaba 
25. Partidos y elecciones municipales 
26. Del enredo de Gil-Robles y de los cálculos de Calvo Sotelo 
27. Tormenta en un dedal 
28. Inquieto compás de espera 
29. Alemania con su führer 
30. Indalecio Prieto dimite. La Ceda se retira 
31. EL retraimiento de las derechas 

Abril de 1936
1. La Comisión de Actas finaliza los dictámenes 
2. Un día bien vale por dos 
3. La tercera legislatura echa a andar
4. Suspendidas las elecciones municipales
5. Fusión de las Juventudes Socialistas y Comunistas 
6. El silencio de Alcalá-Zamora y la decisión de Azaña 
7. Alcalá-Zamora destituido. Martínez Barrio presidente
8. Primer día del presidente de la República 
9. Consejo de Ministros en Palacio 
10. Diferencias francobritánicas 
11. La complejidad de las elecciones 
12. Cataluña celebra la República 
13. Acuerdos políticos y un juez asesinado
14. El día de la República 
15. Declaración ministerial 
16. Duelo en la República 
17. La reacción obrera supera a los partidos de izquierda 
18. Militares jubilados y veleidades marxistas 
19. Generales golpistas 
20. La Ceda se retrae 
21. Los clásicos castellanos 
22. Sin noticias del candidato a la Presidencia
23. Franco candidato por Cuenca 
24. Azaña optará a la Presidencia de la República 
25. Instrucciones reservadas 
26. Domingo electoral 
27. La candidatura de Azaña 
28. El Parlamento retoma sus trabajos 
29. Comités, reuniones y acuerdos 
30. La candidatura de Azaña a expensas de los socialistas 


1 DE MARZO
PASIONES Y EMOCIONES


Emocionado, enfermo, agotado; con la misma boina calada que hace más de un año llevara camino de la condena, don Luis Companys ha vuelto a Barcelona. Sus paisanos, su tierra, sus comarcas; toda Cataluña y sus gentes, unidas en un único anhelo, hermanadas en un mismo espíritu, le han dado la bienvenida. La fragilidad de un cuerpo sometido al cautiverio y de un alma presa de la emoción no han hecho sino engrandecerlo. Su «aire suave y triste de mártir» representará a partir de ahora la «fuerza espiritual casi indestructible de Cataluña». El honorable Companys no sólo ha regresado; con él ha llegado la encarnación de un símbolo.

A las nueve de la mañana el expreso de la noche se ha de-tenido en Casteldefels, veinticinco kilómetros al sudoeste de Barcelona. De él ha descendido el comandante Pérez Farrás, el primero en apearse. Discretamente, se ha apartado de la comitiva para cumplir con su más vivo deseo: visitar la tumba de Francisco Maciá. Después han bajado el señor Companys y los antiguos consejeros de la Generalidad. Recibidos por el alcalde de Barcelona, don Carlos Pi y Suñer, han pro-seguido viaje en automóvil hasta la capital. Allí, en la plaza de Alcalá Zamora dos mil cantores les esperaban para entonar «Els Segadors», el himno catalán, tan bello como terrífico, mientras las sociedades colombófilas soltaban palomas, en alusión, creemos, a la libertad recuperada. Después la comitiva se ha dirigido al Parlamento. El presidente, don Juan Casanovas, ha entregado al señor Companys el acta de su nombramiento. Desfallecido por el cansancio, el señor Companys se ha retirado a descansar, siquiera una hora. Por delante le quedaba una última ceremonia; el reencuentro con la Generalidad y con la plaza de la República, escenario tantas veces del sentir de este pueblo.

En las dependencias de la Generalidad don Juan Moles, fundido en fraternal abrazo, le ha transmitido la insignia del cargo. Afuera, en la plaza, el pueblo esperaba sus palabras. Imposible defraudar a quienes, apretados, lograron encontrar un sitio. Con fuerzas de flaqueza el señor Companys ha salido al balcón y recordado a los «mártires del ideal», a los que murieron el 5 de octubre: «Volvemos a reemprender nuestra labor». «Vol-vemos para servir a nuestros ideales […], volveremos a sufrir, volveremos a luchar, volveremos a triunfar». «Quiero acabar sólo con un grito que condense nuestros amores, con el grito de la tierra siempre eterna e inabatible; con el grito de nuestra voluntad y de nuestros sentimientos, con el grito: ¡Viva, viva, viva Cataluña!».

El señor Companys ha firmado el decreto que repone la estructura de la Generalidad a 6 de octubre de 1934 y ha nombrado a los mismos consejeros que formaron su anterior Gobierno. Mantendrá las funciones ejecutivas y, de momento, se reserva Gobernación, dirigida anteriormente por don José Dencás. Por prescripción facultativa, mañana mismo se retirará a descansar unos días, después de celebrado el Consejo de Gobierno. El doctor José Antonio Trabal, diputado a Cortes de Esquerra, ha indicado que «Companys experimentaba una honda emoción sin causa orgánica que ha ocasionado momentánea-mente una depresión física en su robusto organismo».

Manifestación en Madrid
También las calles de Madrid han rebosado gente. La manifestación convocada por el bloque de izquierdas ha contado con la presencia de destacados dirigentes políticos, entre ellos los señores Largo Caballero, Manuel Cordero, Martínez Barrio, Pedro Rico, Álvaro de Albornoz y Sánchez-Albornoz. A ellos se han unido numerosos diputados electos que se encuentran en la capital. Don Julián Besteiro se ha incorporado iniciado ya el recorrido.

Llegada la cabecera a la Presidencia del Consejo, en el paseo de la Castellana, los señores Edmundo Rodríguez, de la UGT, y Pérez Urría, de Izquierda Republicana, han entrega-do un escrito que recoge las peticiones consensuadas por la coalición de izquierdas: completa amnistía y admisión de despedidos, amplio plan de obras públicas para paliar el paro obrero, procesamiento de los responsables de la represión de Asturias y depuración del Ejército. En el escrito recalcan que no es posible adoptar soluciones eclécticas tras la herencia dejada por el «bienio negro». Hacerlo significaría desnaturalizar el programa electoral.

El presidente del Gobierno, don Manuel Azaña, se ha dirigido a los congregados desde el balcón y ha asegurado que «el programa del Frente popular se realizará para que la República no salga de nuestras manos, que son las del Pueblo».

Finalizada la manifestación, a mediodía, el señor Azaña ha asistido a un banquete organizado por la Agrupación del distrito Hospicio, de Izquierda Republicana. En la sobremesa, ha dado la razón a la espontánea exclamación, «¡ni un paso atrás, señor Azaña!», de uno de los comensales. «Estoy dispuesto —ha dicho— a no dar ni un paso atrás, pero no sé si todos los afiliados a Izquierda Republicana me seguirán en los pasos que he de dar hacia delante». «Yo aseguro que desde ahora se notará el estilo de Izquierda Republicana, estemos donde estemos, y más si seguimos en el Gobierno. No diré palabras vanas ni chocarrerías a los periodistas, ni hablaré de lo que no he de cumplir. No es ese mi estilo ni mi sistema. Yo y el Gobierno que presido haremos declaraciones únicamente en la "Gaceta" y desde el Parlamento. Y quien no se acostumbre a esta austeridad no estará dentro de nuestra disciplina». «¡No daremos un paso atrás, no! Porque yo sé muy bien que si damos un sólo paso atrás nos quedaremos sin la República. Y nosotros queremos ser un elemento conservador de la República, por nuestro acendrado espíritu republicano».

Desconcierta que la manifestación habida hoy en la capital haya sido promovida desde filas republicanas. Aunque un sector de Izquierda Republicana exhiba posturas más radicalizadas que el sustrato electoral del partido, sin la afluencia de organizaciones y partidos obreros, no confirmada hasta los últimos días, la convocatoria hubiera palidecido.

Se nos escapa, igualmente, el sentido último de la manifestación. ¿Simple celebración de los resultados electorales? ¿Recordatorio al bloque de derechas del ímpetu que hay detrás del triunfo? ¿Apoyó al Gobierno, a la vez que se le presiona o respalda, según se vea, desde sus propias filas? Sea cual sea, este movimiento de masas es muestra del contra-punto popular a las políticas y a los poderes tradicionales.

Segunda vuelta y resultados electorales
Las tres provincias vascas, Soria y Castellón han votado en segunda vuelta al no haber alcanzado ningún candidato el 40 por 100 de votos. Los nacionalistas vascos han vencido en Guipúzcoa y en la circunscripción de la provincia de Vizcaya. En total consiguen nueve actas, una menos de la necesaria para formar minoría parlamentaria. En Álava ha obtenido un puesto el candidato tradicionalista, señor Oriol y Urigüen, y el otro Izquierda Republicana. El bloque popular ha vencido en Castellón, y don Miguel Maura y su partido Republicano Conservador, en Soria.
La Ceda, con 95 actas será la minoría más numerosa el primer día que se reúna la Cámara. Partido Socialista e Izquierda Republicana la siguen con 83 y 81 actas, respectiva-mente. Entre los restantes grupos destacan Unión Republicana, con 36, y Esquerra Republicana de Cataluña, con 20. Por grandes bloques, la derecha agrupa alrededor de 142 actas y el bloque popular 262. Otras 64 orbitan en un centro relativamente fragmentado.

El vuelco experimentado por el Congreso ha sido formidable. Ni don Alejandro Lerroux, ni destacadas personalidades de sus Gobiernos, como don Diego Hidalgo, ministro de la Guerra en octubre de 1934, y el señor Salazar Alonso, ex-ministro de la Gobernación, volverán al hemiciclo. Tampoco lo harán el señor Martínez de Velasco, jefe de la formación Agraria y ministro de Estado hasta el último día del pasado año, el exministro de la monarquía Honorio Maura, de Renovación Española, y don José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española.

Recordemos que la composición definitiva de las Cortes deberá esperar a que su Comisión de Actas y Calidades dirima sobre los recursos y apruebe individualmente cada una de las actas de los diputados. Las provincias de Lugo, Orense, La Coruña, Toledo, Cuenca, Ciudad Real, Albacete, Grana-da y Baleares han sido señaladas como las circunscripciones más discutibles. En los casos más graves estas irregularidades podrían conducir a la repetición de las votaciones.


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